divendres, 17 de juny del 2011

DEBUT.






De xicoteta vaig fer ballet.
Encara ara sé un parell de piruetes i em puc equilibrar sobre el polze, és la meua arma secreta.
Les agulles del rellotge porten puntes com jo;
claven cinquena posició i donen les sis i mitja.



dimarts, 14 de juny del 2011

CAMDEN TOWN.






Hace unos días me hallaba en el barrio de Camden Town (Londres). Paseando por el rastro encontré una vieja libreta de tapas duras cuya decoración me llamó bastante la atención. Es similar a un estampado retro en tonos azules y dorados.
3 libras bastaron para que fuera mía, y comenzé a escribir.


11.06.11




"Que nadie te impida ser quien eres".
Esa frase siempre me ha echo pensar en que una vida, una vida propia sólo se vive una vez.
No puedes permitirte el lujo de no vivirla.

Y no vivirla implica no ser tú mismo.

En Londres amanece temprano. Su lluvia puede calarte hasta le más minúsculo hueso dejándote completamente helado sin apenas sentir los dedos de las extremidades.
Y como por arte de magia, un rayo de sol intenso sale y te seca de arriba a abajo, haciendo brillar los cuerpos como luces gigantes que ciegan los grandes parques que existen en la capital Europea.

Londres es como él.

De un segundo a otro puede cambiar todo.

Sol.
Lluvia.
Sol.
Lluvia.

No sé si estas palabras mañana carecerán de sentido y valor.
Pero si de hoy dependiera, no querría estar aquí. No quiero estar aquí.
No quiero más lluvia.
Tampoco sé si quiero más sol.

He dejado todo de lado a cambio de nada.
Repito: NADA.
Y no sé si todavía estoy a tiempo de cambiarlo; de volver a recuperar mis propios sueños, mi propio día a día sin saber qué va a depararme el futuro.

Ahora lo veo tan claro.

Nunca sabréis ni de lejos lo que siento. O soy una incomprendida eterna o me gusta serlo. No sé si es una moda; si en realidad forma parte de mí; o si por el contrario es una cuestión de reclamar la atención recibida en un pasado de manera constante.

Pensar en él y luego en mí, no sé si me pega del todo. No cuando recibes tan poco a cambio.
No si para el resto ese "poco" es "mucho".
Porque resulta que a mi, se me queda pequeño.





Hecho de menos las comidas en casa de mi abuela. Los domingos sin resaca. Los sábados de ducha y pijama. Los cafés y sandwichs en casa de Andrea. Las conversaciones eternas repletas de risas con Nuria. Las fotografías y canciones con Tatiana. Los besos largos y fogosos, repletos de amor. Las vueltas en el coche con Fideu. Los abrazos grandes llenos de ganas y deseo. La melena larga. Las rutas a la academia con bolsas de golosinas. Los días de entresemana con bostezos por la noche. Las largas mañanas de playa y lectura con mi madre. Los playbacks ante el espejo. Los días de "hoy voy a comerme el mundo". Las noches de "hoy voy a comerme el mundo". Los planes de vivir en Barcelona. Traer un sobresaliente a casa. Llorar por teléfono.
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